lunes, 1 de octubre de 2012

HISTORIAS CURIOSAS: EL GIGANTE DE ALTZO.

Bienvenidos a este nuevo rincón del oasis, un lugar para la curiosidad y para la sorpresa, preparaos para conocer historias, leyendas  anécdotas o vidas de personas reales que parecen sacadas de la fantasía de un libro. 


En el corazón de Guipúzcoa (San Sebastián) concretamente en la aldea de Altzo nació Miguel Joaquín Eleicegui Arteaga mas conocido como el gigante de Altzo. Era el año 1818, Miguel nació siendo un niño normal, el cuarto de seis hermanos dentro de una familia humilde dedicada al trabajo de sus tierras y de costumbres religiosas. Pero Miguel era diferente, no paro de crecer y su altura, 2,42 m, era un problema a la hora de vestir, de moverse y de tener amigos. Tenía un carácter bonachón, gentil y piadoso pero era rechazado por muchos, sobre todo los forasteros que huían del gigante con pies de 42 cm. 

La familia de Miguel decidió embargarlo en un show ambulante, un “show de rarezas” donde se dejaban ver la mujer barbuda, enanos deformes y otros gigantes no tan altos como el. Se convirtió en la estrella del espectáculo haciendo ganar a los promotores más de 1500 dólares a la semana (una riqueza ahora en aquella época). 

Desde los 25 años Miguel fue exhibido por toda Europa, fue mostrado ante los reyes de toda Europa Isabel II en España, el rey Luís Felipe de Francia, la reina Victoria de Inglaterra… 

Pero esos espectáculos tenían sus luces y sus sombras, las rarezas vivan en condiciones de esclavitud y siempre eran humilladas con ropas extrañas para que la historia que el comerciante contaba tuviera realismo. Así al pobre Miguel lo disfrazaban de Ruso o de militar español, según el pasado que le inventara la gente que comerciaba con el. 

En torno a su figura y a su extraordinaria envergadura se crearon mitos como que bebía litros de sidra al día y que tenía que comer la comida de varias personas al día para poder sobrevivir. 
Monumento conmemorativo de Miguel
en su pueblo natal.

La familia de Miguel Joaquín rompió el contrato con la sociedad feriante esgrimiendo razones religiosas, decían que los espectáculos impedían al muchacho asistir a los oficios religiosos y ese era un tema acordado por contrato. Y así fue como el gigante de Altzo regreso a su vida normal, con el dinero que saco de sus años de viaje por Europa se estableció en una casa apartada y tranquila donde trabajo sus propias tierras. Murió en noviembre de 1861 con 43 años de edad, según dicen de tuberculosis aunque quizás sufriera numerosos problemas internos, sea como fuere no padeció hambre ya que era un trabajador del campo que cultivaba sus propios alimentos. 

Con los años se descubrio que los restos óseos del gigante no están en su enterramiento, hay una leyenda que dice que fueron robados y están en Londres y en Paris para ser exhibidos, eso entra dentro del mito del gran hombre que fue Miguel Joaquín. Alguien a quien no solo se le recuerda por su gran tamaño si no también por su gran humanidad. 

EL GIGANTISMO

El gigantismo es una enfermedad causada por un exceso de secreción de la hormona del crecimiento, en el caso que se desarrolle después del cierre de la epifisis del hueso se llama acromegalia. Tiene numerosas causas desde un tumor en la glándula epifisaria a un síndrome mas complejo de carácter hormonal. Los individuos aquejados de esta enfermedad suelen ser altos con miembros inferiores y superiores anormalmente largos y puede tener síntomas como dolores de cabeza o retraso de la pubertad. Actualmente es fácilmente detectable con analitica de sangre y se puede tratar con cirugía o radiación. 

UN PROBLEMA DE ALTURA…. 

El gigantismo aunque no merma en principio la calidad de vida del paciente con el paso de los años pueden sufrir problemas en espalda o piernas debido al gran peso de su cuerpo, los que actualmente viven y padecen este tipo de problemas suelen ir acompañados de un bastón o una silla de ruedas. 

En la actualidad el turco Sultan Kosen es el hombre mas alto del mundo con 2,51 metros, padece gigantismo pituitario o acromegalia. El titulo del Guiness se lo arrebato a Xi Shun un Mongoles de 2,31 metros. 


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